«Por cada vivienda que se pone en alquiler puede haber 10 familias interesadas»
Con unas declaraciones claras y firmes, la presidenta de la Asociación de Inmobiliarias de Toledo, María del Carmen Jara, ha puesto de relieve la escasez de viviendas existente en la capital castellano-manchega, tanto en régimen de alquiler como de compraventa, así como el notable incremento de los precios.
En este contexto, señaló que aproximadamente el 70% de los inmuebles arrendados en Toledo tienen como destino el uso turístico, lo cual repercute negativamente en la población joven, tanto residente como universitaria, que desea independizarse o iniciar un nuevo proyecto de vida y no consigue encontrar una vivienda adecuada.

El motivo de la reclamación.
Esta limitada oferta de inmuebles, ha señalado Jara, está contribuyendo al aumento progresivo de los precios. “Hace algunos años era posible encontrar una vivienda de 90 metros cuadrados, con tres habitaciones y un baño, por unos 500 euros al mes. Actualmente, ese mismo inmueble cuesta entre 750 y 800 euros”, ha precisado, añadiendo que esta falta de opciones en la ciudad está empujando a muchos a buscar residencia en localidades cercanas.
Esta escalada de precios no solo responde a la escasez de viviendas disponibles, sino también a la creciente demanda, especialmente en zonas céntricas y bien comunicadas, lo que agudiza la presión sobre un parque inmobiliario cada vez más tensionado.
Consecuencias.
Finalmente, ha subrayado que esta situación tampoco beneficia al sector inmobiliario. “Nuestro interés no reside en la subida de precios, sino en que el acceso a la vivienda sea razonable para todos. Por eso nacen nuestras asociaciones, con el objetivo de defender los derechos de los ciudadanos y facilitar el acceso a una vivienda digna”, ha concluido la presidenta, cuya asociación cuenta en la actualidad con numerosas agencias integradas.
Aunque pueda parecer que la subida de precios incrementa la rentabilidad de las operaciones, en realidad genera un mercado mucho más limitado, restrictivo e inestable. La reducción de la demanda real —especialmente entre aquellos con menor capacidad adquisitiva— dificulta la rotación de inmuebles, frena el dinamismo del mercado y puede generar burbujas especulativas que acaban perjudicando a todos los actores implicados.
Objetivo y compromiso.
Actualmente, la Asociación de Inmobiliarias de Toledo está formada por un total de 14 agencias que comparten un compromiso común: trabajar de forma coordinada para ofrecer un servicio de calidad, ético y centrado en las necesidades reales de la población. Esta estructura colaborativa permite también identificar problemas específicos del mercado local y proponer soluciones concretas desde el conocimiento directo del territorio.